“No me daban ningún tipo de sospecha de que hayan estado o estuvieran vinculados a eso”. El legislador peronista Ramón Santiago Cano, presidente del bloque oficialista Tucumán Crece, expresó que sintió sorpresa e indignación cuando se enteró de que dos personas que se desempeñaban a su cargo en la Legislatura estaban investigadas por supuestos vínculos con “narcos”. El dirigente capitalino le indicó a LA GACETA que, tras tomar conocimiento del caso, pidió el cese del vínculo que mantenían los sospechosos con la bancada afín a la Casa de Gobierno. La desvinculación de ambas personas fue confirmada por el vicegobernador, Osvaldo Jaldo.
Se trata de Julio César Trayan, de 37 años, y de su mujer (de 32), según confirmó el oficialista Cano. Explicó que el primero de ellos estaba adscripto al Poder Legislativo, puesto que es empleado de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán (ingresó allí en 1998). Así, tras darle de baja en el bloque Tucumán Crece, al joven detenido sólo le queda su nombramiento en la capital. La mujer, en cambio, mantenía un contrato político con la bancada peronista; ella sí quedó definitivamente desvinculada, aunque no permanece arrestada en la causa que investiga el juez federal Fernando Luis Poviña.
“Yo lo había pedido adscripto (a Trayan); ha trabajado para mí en las elecciones. Pero de ahí en más no tengo ningún tipo de relación con esa persona. Siempre traté de combatir ese delito, y es algo que le he inculcado a mis hijos y a toda mi familia. Por eso todo esto me duele, me lastima”, expresó Cano.
Aseguró que Trayan llegó a su espacio político debido a que él mantiene una amistad con el padre del sospechoso. “Él (por el padre de Trayan) siempre fue una persona de trabajo, lo conozco desde chico, de mi barrio. Esto creo que fue mi error, o como lo quieran llamar, porque en política uno tiene que confiar en las otras personas, con buena fe. Pero no se conoce la vida privada de los demás, y eso pasó en este caso”, indicó el peronista. Y consideró que ese es un tema a revisar y a corregir. “Uno se rodea constantemente de personas (en esta actividad). En las elecciones (de 2015) han trabajado para mí unas 2.000 o 2.500 personas. Hay algunas que conozco y otras la verdad que no he llegado a conocerlas, porque era una labor para las elecciones y nada más. En la capital, en fiscales de mesa, nada más ya hay más de 500 (individuos). Uno debería tener más información, no sólo el Poder Legislativo, sino todos quienes estamos en política, para no vernos involucrados luego en estos hechos”, reflexionó Cano.
Trayan fue designado en 1998 como empleado municipal en la Dirección de Espacios Verdes. Cano lo sumó a su plantel en 2008, bajo la modalidad de adscripto, cuando era presidente del Concejo Deliberante de la Capital. Esa relación laboral caducó en 2011. Al año siguiente fue incorporado, también como adscripto, al equipo del entonces concejal Christian Rodríguez, legislador del bloque Peronismo del Bicentenario y afín a la gestión del intendente capitalino Germán Alfaro (ApB-Cambiemos). El vínculo duró un mes, hasta que Trayan pasó -otra vez adscripto- al Departamento de Higiene y Seguridad Laboral. Según datos oficiales a los que accedió LA GACETA, el ahora detenido fue reincorporado por Cano el 6 de enero de este año, otra vez como adscripto, en el bloque oficial Tucumán Crece. La mujer, en tanto, estaba contratada en la bancada oficialista, pero ayer quedó cesante.
Trayan no fue candidato en 2015, pero sí trabajó en la campaña de Cano, y sus nombres quedaron estampados en varios murales. Incluso, el sospechoso es uno de los 27 miembros de la Junta Departamental Capital del Partido Justicialista (PJ) local.
Ayer el vicegobernador Osvaldo Jaldo afirmó que tanto la Legislatura como el Poder Ejecutivo (PE) están tratando de habilitar las herramientas necesarias para combatir el narcotráfico; entre ellas figura la declaración de la emergencia por el avance del delito. “El Poder Legislativo va a obrar con firmeza y contundencia. Como Gobierno provincial vamos a seguir trabajando para lograr todas las medidas preventivas que tengan que ver con la lucha contra las adicciones, caiga quien caiga y le cueste a quien le cueste”, señaló Jaldo, ayer a cargo del PE por el viaje del gobernador, Juan Manzur. Expresó luego preocupación con respecto al presunto vínculo de dos empleados del legislador Cano con la venta de estupefacientes. “Este es un tema que está en proceso judicial. Sobre eso no podemos hacer ni opinar nada. Lo que sí podíamos hacer, lo hicimos. En el momento en que tomamos conocimiento de esto, tanto la persona que estaba adscripta (Trayan) como quien dependía de la Legislatura (la mujer) han quedado cesantes. No vamos a tolerar situaciones de este tipo; vamos a ser consecuentes con las decisiones. Y que se responsabilicen y se hagan cargo quienes se deban hacerlo”, remarcó Jaldo.
Por celular.- Ayer, a los pocos minutos de que se conoció la noticia sobre el presunto vínculo del empleado legislativo Julio César Trayan con la comercialización de estupefacientes, a los celulares de los dirigentes políticos del oficialismo y de la oposición comenzaron a llegar fotografías del sospechoso en las que aparecía posando con dos referentes del justicialismo tucumano. En otra de las imágenes se veía al dirigente peronista en una especie de “panfleto virtual” de campaña para el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM). “César Trayan - Sumate al cambio, SOEM, capital”, reza el texto.
Tareas.- El legislador oficialista Ramón Santiago Cano, jefe del bloque Tucumán Crece, afirmó que, en su carrera política, “siempre” buscó “combatir el delito del narcotráfico”. Hasta el año pasado, su esposa, Graciela del Valle Suárez de Cano, era presidenta de la comisión de Prevención y Lucha Contra las Adicciones de la Legislatura. La dirigente, hoy, es concejal en San Miguel de Tucumán por el oficialismo. La cercanía con los Trayan es tal que el padre del sospechoso, Salvador Trayan, formaría parte del equipo de asesores de la concejal Suárez de Cano (también adscripto desde el municipio capitalino).
Vuelo propio.- En el bloque oficialista cayó como una “bomba” la detención de Julio César Trayan. “No era un dirigente barrial más; se supone que tenía vuelo propio”, remarcó un vocero, que recordó el pasado kirchnerista del sospechoso.
"Esto es un escándalo", dijo Córdoba
La legisladora Stella Maris Córdoba, presidenta del bloque opositor Peronismo del Bicentenario, afirmó que la detención del ahora ex empleado legislativo del oficialista Ramón Santiago Cano “es un escándalo”. “Espero que la Justicia (Federal) vaya hasta las últimas consecuencias porque no podemos permitir la connivencia entre la política y el narcotráfico”, manifestó.
La peronista disidente, afín a la gestión del intendente Germán Alfaro (ApB-Cambiemos), expresó su preocupación por la situación. “Espero que esto no sea la punta del iceberg de aquella situación que describió el fiscal (federal de Santiago del Estero, Pedro) Simón, cuando dijo que eran bandas que importaban, estiraban y distribuían estupefacientes en nuestra provincia porque, de ser así, habrá que hacer cirugía mayor”, consideró la ex diputada nacional.
El diputado nacional Federico Masso (Libres del Sur), quien ayer se entrevistó con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, expresó que se debe aguardar “el avance de la Justicia (Federal) en la causa”. “No conozco a fondo la situación, pero me parece que (esas personas) no debieran trabajar en sectores del Estado. Con todo el esfuerzo que estamos haciendo para que los jóvenes no se quiten la vida, no haber alguien del Estado que use ese flagelo para sacar provecho propio”, indicó el diputado nacional. Había visitado al vicegobernador para ponerlo en conocimiento de un proyecto de ley nacional de Emergencia Social y para interiorizarse sobre el proceso de la reforma política.